Aun no hay aguas seguras en el caso Huawei, y el gobierno de Estados Unidos ha decidido aclarar las nuevas condiciones impuestas a la compañía china, a poco más de un mes del vencimiento de la prórroga. Si bien hay algunos cambios menores, la figura sigue casi igual.
El Secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, ha mencionado en un comunicado difundido por The New York Times que su departamento “seguirá emitiendo licencias en áreas donde no exista amenazas a la seguridad nacional”. Sin embargo, la autoridad aclara que “El propio Huawei permanece en la Lista de entidades, y el anuncio no cambia el alcance de los elementos que requieren licencias del Departamento de Comercio, ni la presunción de denegación”.
¿Qué ha cambiado? Poco. Como menciona el Concejal de Economía en la Casa Blanca, Larry Kudlow, el gobierno de Trump “ha relajado un poco los requerimientos en el Departamento de Comercio”. En concreto, el gobierno de Estados Unidos no comprará componentes de Huawei, y solo productos que no representen riesgo de seguridad serán permitidos.
Este enfoque, a pesar del ligero entusiasmo inicial, no durará mucho. Las restricciones podrían volver el 19 de agosto, fecha en que la prórroga a la compañía china concluye.
A pesar del comunicado, existen dudas sobre esos “productos que puedan generar riesgos en la seguridad nacional”, y si los iniciales vínculos retomados por empresas estadounidenses con Huawei tras el veto puedan verse afectados en un futuro.
Tras el anuncio el pasado 16 de mayo, diversas empresas decidieron anunciar el final de sus acuerdos comerciales con Huawei, debido a una imposición gubernamental. Google, Intel, Microsoft, Facebook, ARM, Intel, Qualcomm y otras reconocidas marcas han sido impactadas seriamente al anunciar su posición frente al veto.
Tras el anuncio de una prórroga hasta el 19 de agosto, fecha que se mantiene para la reanudación del veto a todo nivel, diferentes compañías han intentado convencer al gobierno de Trump para suavizar las medidas tomadas contra el gigante chino. Solo en 2018, Huawei pagó hasta 11 mil millones de dólares a proveedores estadounidenses.