El burgomaestre, que supervisó una campaña del Ministerio de Salud de pruebas de descarte de la COVID-19, señaló que se está elaborando un plan a fin de poder controlar el ingreso de solo personas vacunadas.
“Con la gerencia de desarrollo social y gerencia de desarrollo económico estamos haciendo un plan para que en Gamarra solo entren personas vacunadas, de lo contrario la infección del COVID-19 puede propagarse por todo Lima y todo el país. Tienen que haber recibido las dos dosis”, dijo.
Gutiérrez Salvatierra precisó que actualmente en el emporio comercial de Gamarra trabajan alrededor de 100 000 personas y que el flujo diario de clientes roda las 300 000 personas.
“Cuando ve al ejército, el delincuente huye, porque el ejército es de armas tomar. Requerimos la presencia del ejército, pero de inmediato, porque si no Gamarra va a ser un polvorín (…) Sicológicamente, la sola presencia del militar es suficiente (para ahuyentar a la delincuencia), no es necesario que emplee las armas.”, indicó.
Añadió que Gamarra, al ser un gran centro empresarial, es un punto de reunión de ambulantes y esto genera que haya mafias que busquen lucrar con el esfuerzo ajeno. Ante esta situación, el alcalde pidió al Ministerio del Interior mayor apoyo, sobre todo de cara a las fiestas de fin de año.