Irán advirtió este sábado a la comunidad internacional que la expansión de la guerra en Oriente Medio tendría consecuencias de largo alcance, y lamentó que el mundo no haya sido capaz de detener el “genocidio” de Israel.
“El mundo debería saber que si la guerra se extiende, sus efectos nocivos no se limitarán solo a la región de Oriente Medio. La inseguridad y la inestabilidad pueden extenderse a otras zonas, incluso muy lejanas”, alertó el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, en un discurso durante un acto en honor del exlíder del grupo Hezbolá de Líbano Hasán Nasrala, asesinado en Beirut en septiembre pasado.
Las autoridades iraníes han denunciado en reiteradas ocasiones que Israel busca propagar la guerra con sus acciones, especialmente contra Irán, sin embargo, Araqchí no hizo referencia en esta ocasión al último ataque israelí del 26 de octubre contra su país, ni a la posible respuesta que posteriormente Teherán había prometido.
La ofensiva de Israel fue una represalia por los 180 misiles que Irán lanzó contra su territorio el 1 de octubre en respuesta a los asesinatos de Nasrala y del líder del grupo palestino Hamás Ismail Haniye en Teherán en julio.
Sin hacer mención de la confrontación directa con Israel, el jefe de la diplomacia iraní cargó contra el Estado judío por haber rechazado todas las propuestas para establecer un alto el fuego en Gaza y Líbano y lamentó que la comunidad internacional no haya podido detener el “genocidio sionista”.